En la actualidad, las prácticas deportivas siguen estando a la orden del día y es necesario tener conciencia sobre todo lo que implica realizarlas. En concreto, el organismo está regido por el correcto equilibrio de componentes múltiples, entre los que encontramos los electrolitos, es decir, minerales que presentan cierta carga eléctrica. En el momento en que se realiza la práctica deportiva es necesario mantener estos niveles bajo ciertos límites, ya que los electrolitos están encargados del funcionamiento neural y muscular.
En lo que respecta a las cifras, el ejercicio físico permite aumentar el metabolismo corporal desde 5 a 10 veces por encima del gasto energético basal. Así como también cerca del 70% al 90% de esta energía siendo liberada como calor, generando así una sudoración cuyo objetivo es el de regular la temperatura corporal. Además de ello, la vestimenta, las condiciones climáticas, y la intensidad de los ejercicios logran influir mucho sobre la tasa de sudoración.
Debido a todos y cada uno de estos factores, los electrolitos se pierden y es necesario comprar electrolitos para recuperarlos a través de diferentes alimentos, bebidas o suplementos.
La manera más óptima de saber cómo actuar ante las prácticas deportivas y mantener el equilibro de los electrolitos en el organismo es conocer lo necesario sobre estos minerales. Así como también sus beneficios, qué función tienen y cómo se deben recuperar.
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¿Qué conocemos como electrolitos?
Los electrolitos se describen como los químicos que se contienen en el torrente sanguíneo que tienen por objetivo regular las funciones principales del organismo. Tal y como ocurre con el equilibrio sobre la cantidad de agua que está presente, la actividad muscular y el nivel de acidez que hay en la sangre.
Es fundamental comprender cómo funcionan los electrolitos, donde básicamente estos se disuelven sobre agua y luego se separan entre iones de carga positiva y de carga negativa. Por tal motivo, las reacciones nerviosas del organismo y las funciones musculares van a depender del correcto intercambio de estos tipos de electrolitos dentro y fuera de las células.
Todo ello es lo que va a terminar por determinar el equilibrio de los electrolitos presentes en nuestro organismo y el funcionamiento correcto durante la ejecución de cualquier actividad física.
¿Qué electrolitos intervienen en las actividades físicas?
Si el balance de los electrolitos en el organismo pierde el equilibrio, el rendimiento no va a ser el mismo y existe el riesgo de que se presenten diversas dolencias. Entre estas podemos mencionar los calambres, la fatiga muscular, náuseas, constipación, espasmos musculares, debilidad muscular y sequedad en la piel. De tal manera, es necesario saber cuáles son los principales electrónicos y qué función cumple cada uno de ellos:
Sodio
Uno de los electrolitos de mayor abundancia sobre el líquido extracelular, así como un elemento primordial para los deportistas. Este logra intervenir sobre el control de la presión sanguínea y favorece a todo el proceso de contracción muscular.
Potasio
Este se encarga, entre muchas otras funciones, del almacenamiento de glucógeno, así como también del correcto equilibrio hídrico.
Magnesio
Su principal objetivo es el de activar las enzimas y las vitaminas, así como de acelerar el metabolismo de proteínas y apoyar al funcionamiento muscular en general.
Cloruro
Permite regular la cantidad de líquido presente en el organismo y mantener un equilibrio entre ácido y base. El cloruro se encuentra presente en todos los líquidos del organismo, aunque se encuentra bajo una mayor concentración sobre el líquido extracelular y la sangre.
Calcio
La transmisión de los impulsos nerviosos, la activación de los músculos y los nervios, e incluso la contracción muscular, depende, en su mayoría, de este mineral.