En el afán por perder peso, muchas son las tendencias que han surgido con el paso del tiempo, algunas efectivas, otras no tanto, algunas no recomendadas clínicamente, otras comprobadas por la medicina. Lo cierto es que la dieta hiperproteica, figura entre una de las más usadas por muchos en el mundo.
La dieta hiperproteica consiste en incluir en la ingesta diaria, alimentos ricos en proteínas, evitando por completo el consumo de grasas y azúcares, ya que han mostrado en algunos metabolismos, efectividad en cuanto a la eliminación de grasa del organismo.
Este bajo consumo de grasas y azúcares, podría generar algunos efectos secundarios, aunque bien, pudiera que el cuerpo asimile el cambio sin problemas. En base a esto, lo primero que se debe aclarar, es que todos los metabolismos de las personas no funcionan de la misma manera, por lo que no a todos puede funcionarles esta dieta.
Quienes ya han hecho esta dieta, afirman que permite conservar la masa muscular, mientras que favorece la pérdida de grasa. Este es otro punto que necesita ser aclarado. El cuerpo, obligatoriamente necesita grasa para un correcto funcionamiento, es por esta razón que no se deben eliminar por completo, sino más bien reducirlas y solo consumir las grasas saludables, y aun así, en pequeñas cantidades.
Para entender de una mejor manera si esta dieta puede o no funcionarte, primero debes conocer realmente el funcionamiento del cuerpo humano, y sacar tus propias conclusiones.
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Funcionamiento del cuerpo humano
Para el correcto funcionamiento, nuestro cuerpo requiere consumir una dieta realmente balanceada, donde se hagan presentes todos los nutrientes que este requiere. No se puede obviar absolutamente ninguno, ni excederse en el consumo de ningún, porque ambos extremos son perjudiciales.
Además, consumir abundante líquido, no solamente agua, es fundamental, ya que pone a trabajar el filtro del cuerpo, los riñones. Todo nuestro cuerpo debe estar en constante actividad, por ello, debemos asegurarnos de consumir todo lo necesario, para garantizar dicha actividad en nuestro cuerpo.
Desde el páncreas, y la correcta segregación de insulina, motivado a una correcta ingesta de azúcares, hasta la sangre y la presencia de todos sus componentes en sus niveles normales, como resultado de una alimentación adecuada, es necesario que reciben especial atención.
Si la grasa se acumula, lo primero que debes saber, es porque las azucares en tu organismo, no fueron quemadas y se terminaron convirtiendo en grasa. Por lo cual es importante saber que, si comes, y no quemas energías, crearás grasa que se arrojará en tu abdomen, las caderas, las piernas y los brazos.
Por otra parte, si no tienes el descanso adecuado, vives una vida de agite y estrés, pudieras acumular grasa, sin necesidad de que estés consumiendo tantas grasas y azúcares, o caso contrario, podrías perder peso, aun cuando estés consumiendo todo lo necesario.
El descanso juega un papel fundamental. Dormir entre 6 y 8 horas diarias, es lo recomendado médicamente. Aparte, la siesta nunca está de más. Una vida bajo estrés, trae repercusiones médicas que pueden incluso costar la vida propia. Y ni mencionar los problemas que pueden originar en cuanto al correcto funcionamiento del resto de las funciones, como el raciocinio.
Es decir, que todos los extremos que se quieran desarrollar en cuanto a la alimentación, resultan perjudiciales, ya que todo debe realizarse en un constante equilibrio.
¿Es peligrosa la dieta hiperprotéica?
Desde luego que la dieta hiperproteica, puede generar resultados positivos, pero también puede resultar un tanto perjudicial, si se puede llamar de esa forma.
Eliminar las azúcares y grasas del cuerpo en la totalidad, no es lo recomendado desde ningún punto de vista, por lo que debe considerarse bien la idea, a la hora de ejecutar este tipo de dietas.
Debemos entender que no todo lo que brilla es oro, por lo cual, debemos analizar detalladamente, bajo que concepto esta dieta hace bajar de peso, y que repercusiones puede traer en nuestro organismo.
La ingesta que supone una dieta hiperproteica, pudiera sobrecargar diversos órganos de vital importancia para nuestro organismo, y evidentemente, todo lo que altere el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo, es perjudicial.
¿En qué consiste la dieta?
Primordialmente, consiste en aumentar el consumo de alimentos ricos en fibras, reduciendo el consumo de los macronutrientes. En otras palabras, busca aumentar el consumo de proteínas, reduciendo las grasas y los azúcares.
No debe confundirse el término, con una dieta proteinada, ya que son cosas realmente distintas. Una dieta proteinada, busca añadir a la ingesta diaria, una cantidad adecuada de nutrientes, mientras que la dieta hiperproteica, busca exceder los niveles recomendados.
La dieta hiperproteica busca crear una sensación de estar llenos, y así evitar el consumo de los hidratos de carbono, presentes en las azucares y grasas mayormente, pudiendo esto generar, una falta de energía en el organismo.
Se afirma que la función real de la dieta hiperproteica, es que esta alta cantidad de proteínas, se convierten en aminoácidos, a fin de suplir la falta de energía que generará la poca o nula ingesta de los hidratos de carbono, lo cual no siempre resulta del todo factible ni veraz.
¿Qué riesgos tiene la dieta hiperproteica?
Principalmente, la sobrecarga proteica a la que se somete el organismo con este tipo de dietas, se verá evidenciada en una sobrecarga del metabolismo, pudiendo perjudicar entre algunos otros sistemas, al renal. Es decir, el filtro del cuerpo, podría estar en riesgo con esta dieta.
Aparte, la poca ingesta de azúcares y grasas, que son como la gasolina que pone a funcionar el motor de nuestro organismo, producirá una falta de energía o inclusive de fuerza para realizar las labores diarias.
En algunos, muy pocos, y realmente, bastante fortuitos, la ingesta excesiva de proteínas, si ha logrado suplir la falta de hidratos de carbono, pero es importante resaltar que no en todos los casos ha sido posible.
En otras palabras, los riesgos a los que se somete al organismo, al ejecutar esta dieta, son bastante altos. Por lo que, realmente, no es una dieta del todo recomendada. Aunque pueda dar resultados, aunque alguna persona la haya hecho y le haya funcionado, no es ideal, bajo ningún concepto.
La clave para llevarla a cabo, es no suspender por completo el consumo de grasas ni de azúcares, sino, reducirlos al máximo, consumiendo azúcar proveniente de frutas y grasas buenas, como las que encontraríamos en el aceite de oliva, los frutos secos, el aguacate, etc. De esta forma, estaríamos obteniendo resultados bastante similares, pero sin poner en riesgo nuestra salud.