El agua es vital para el funcionamiento del organismo. Se desempeña como reguladora de la temperatura interna, se requiere para el proceso de metabolización, transporta nutrientes y oxígeno a las células, lubrica las articulaciones, disuelve algunos nutrientes, vitaminas y minerales, ayuda a eliminar las toxinas por medio de la orina, aísla y actúa como amortiguador.
El contenido de agua en el organismo puede estar entre un 50 % a un 78 %. Y esta cantidad varía de acuerdo al género y a la edad de la persona.
El porcentaje de agua en el cuerpo humano adulto se encuentra entre 50 % y 65 %. Los bebés y niños poseen la mayor proporción de agua. En bebés se sitúa alrededor de un 75 % y 78 %. Al año de nacido ya se ubica en 65 % que es el promedio general de los niños.
También hay variaciones entre los hombres y las mujeres y según el peso. Esto debido a que el tejido magro posee más agua que el graso. Así que una persona con sobrepeso tendrá menos proporción de agua en el organismo.
Los hombres por su lado cuentan con aproximadamente un 60 % de agua, mientras las mujeres tienen un 55 % ya que poseen más tejido graso. Y este tejido adiposo es uno de los que posee menos porcentaje de agua en el cuerpo humano, solo un 10 %.
Los ancianos solo cuentan con un 60 % o 50 % de porcentaje de agua.
La deshidratación causa deterioro de la coordinación física y mental, cuando se ha perdido aproximadamente el 1 % del agua. Con la eliminación del 2 o del 3 % una persona siente sed.
Una persona no puede dejar de tomar agua durante dos o tres días. Sería fatal para el organismo.
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¿En qué cantidades se encuentra el agua en el organismo?
Un gran contenido de agua se encuentra en el plasma sanguíneo con un 20 % de todo el cuerpo. El porcentaje de agua en el cuerpo humano varía también en cada órgano según los requerimientos de estos.
La sangre está constituida por un 90 % de agua, lo que se traduce en un 20 % del agua del cuerpo. En los pulmones hay un 83 %. En el cerebro un 73 %. Los riñones tiene un 79 %. En el corazón hay un 73 %. Los músculos poseen un 79 %. En los huesos de 31 %. El hígado 79 %. Y en la piel es de 64 %.
Más de la mitad del peso de una persona está conformado por agua. Y esta se encuentra divida en varios fluidos. El intracelular tiene en el interior de las células unos 25 litros. El fluido extracelular posee 15 litros que son los fluidos gastrointestinales, el plasma, fluido intersticial, oculares y cerebroespinales.
El cerebro con 73 % maneja los procedimientos del organismo a través del sistema nerviosos por las señales eléctricas. Si el agua tiene metales, químicos u otro tipo de elemento tóxico se producen problemas del sistema nervioso como falta de memoria, alteraciones del humor y fatiga.
¿Qué cantidad de agua es necesaria consumir?
El porcentaje de agua en el cuerpo humano debe mantenerse estable a través de la ingesta de agua. La cantidad dependerá de diferentes factores como el género, el lugar de residencia y la edad. Además el consumo de agua debe subsanar la pérdida.
Algunos recomiendan tomar 30 mililitros por kilogramo de peso, de agua por día. Los hombres por ejemplo necesitan más o menos 3 litros al día. Las mujeres requieren aproximadamente 2,2 litros diarios.
Una persona no necesita tomarse los 2 o 3 litros de agua, también ayudan al contenido requerido de forma diaria, los alimentos que consumes, como verduras o frutas.
El cuerpo pierde el agua por medio de la orina, la respiración y el sudor. En atletas se recomienda mantener un 5 % más del porcentaje de agua en el cuerpo humano, para compensar la pérdida de agua.
Según la actividad física de cada persona se puede perder un aproximado de dos litros de líquido, es por ello que se debe consumir esa cantidad o más para evitar la deshidratación y problemas como visión borrosa, resequedad en la piel, calambres y mareos.
Tampoco puedes abusar, en exceso el agua puede descompensarte y deteriorar los riñones, al sobrecargarlos e impedir que eliminen las toxinas.
El agua presente en las frutas
Las frutas proveen al cuerpo una gran cantidad de líquido. Lo ideal es completar la ingesta de agua con las frutas y verduras, ya que además de hidratar proporcionan nutrientes, fibra y vitaminas que favorecen diversos procesos en el organismo como el digestivo, también son importantes para la vista, la piel, el aparato óseo, el sistema inmune y las membranas mucosas.
La fruta que contiene mayor porcentaje de agua es el camu camu que tiene entre un 88 % y un 93 %. Es originario de la selva peruana y es rico en vitamina C. La Sandía tiene 93 de agua por cada 100 gramos, es diurético por lo que ayuda a eliminar las toxinas.
La naranja posee un 88 % de líquido, un alto porcentaje de vitamina C y betacaroteno. La mandarina con un 90 % de agua ofrece además vitamina A y E, magnesio, potasio y fósforo.
El tumbo costeño posee un 93 % de líquido y gran cantidad de vitamina C. Las piñas pequeñas tienen un mejor sabor y concentración de vitaminas y nutrientes y tienen 89 % de agua.
La fresa tiene 89 % de líquido, un alto valor de potasio y ayuda a desechar toxinas y agua por la orina. La pomarrosa aporta 90 % de agua, ayuda con el estreñimiento y la salud de la piel, es originaria de la selva peruana.
El contenido de agua en el cuerpo humano
Con una buena cantidad de agua diaria, la sangre que va al cerebro tiene más oxígeno, mejora la memoria y la concentración.
La boca debe estar húmeda en todo momento, junto a los labios y la garganta. La deshidratación causa caries, mal aliento y sabor amargo.
Con poca agua se disminuye el volumen de sangre, por lo que el corazón se esfuerza más y tú te cansas más con las actividades diarias.
El agua promueve la elasticidad de la piel. La resequedad de esta se puede deber a otros factores tanto externos como el clima, o internos como afecciones del organismo. Pero el agua permite tenerla más hidratada y evitar arrugas tempranas.
Al perder agua la sangre se concentra y espesa, perdiendo la cantidad apropiada de minerales. También es importante el agua para la correcta dilatación de los vasos sanguíneos.
Los riñones permiten desechar las toxinas a través de la micción, y previenen infecciones del sistema urinario.
Para las extremidades la apropiada hidratación ayuda a la lubricación de las articulaciones.
¿Cómo saber si estás deshidratado?
El color de la orina te puede indicar, si estás hidratado el tono será más claro y harás en mayor cantidad, por el contrario al ser escasa y oscura significa que debes tomar agua porque tu cuerpo lo necesita. Pero debes tener presente que el color y las características de la orina pueden cambiar por ejemplo con algunos medicamentos o alimentos como la remolacha.
También al estar deshidratado presentas síntomas como cansancio y dolor de cabeza. Para evitar la deshidratación toma más de dos litros de agua al día, come frutas y verduras y si realizas ejercicios aumenta la ingesta de líquido para compensar la pérdida a través del sudor. En caso de enfermedad o virus debes tomar mayor cantidad para ayudar a la recuperación.
El agua durante la vejez
El porcentaje de agua en el cuerpo humano va cayendo con los años. Los ancianos poseen un porcentaje de agua en el cuerpo humano entre 50 % y 60 %. Es por ello que deben estar atentos a tomar agua y comer alimentos que aporten mucho líquido en el organismo, al tener un mayor peligro de deshidratación.
A medida que avanza la edad se tiene una mayor cantidad de grasa y menos masa corporal, esto permite la pérdida de agua. Desde finalizada la adolescencia hasta los 80 años se eliminan del organismo entre 4 y 6 litros de líquido.
La deshidratación en adultos mayores también es provocada por la falta de sed. Esta pérdida de la sensación de sed hace que los ancianos beben menos y no se den cuenta que necesitan tomar agua, llegando a deshidratarse.
También con el paso de los años los riñones se van dañando. Para evitar su deterioro o falla se debe tomar abundante agua que permita eliminar las toxinas, para que puedan seguir teniendo una buena capacidad y funcionamiento.
Las personas de la tercera edad deben tomar agua durante todo el día, así no tengan la sensación de sed. Se recomienda acompañar las comidas con agua, y tener una dieta complementaria a la que poseen, con alimentos líquidos, verduras y frutas para aportar más agua al organismo. Las sopas, cremas, papillas, ensaladas, infusiones, avena cocida y batidos son muy buenos en estos casos. Para que no olviden tomar durante el día, se debe mantener cerca un recipiente con agua para que beban las cantidades requeridas por el organismo en esa etapa de la vida.