Usualmente cuando hablamos de “dieta” en nuestras mentes se presenta la idea de un régimen bastante riguroso que persigue el objetivo de hacernos recuperar nuestra figura, dejando de lado ese peso de más que una rutina descuidada o de excesos nos pudo dejar. Sin embargo, no en todos los casos la palabra dieta está referida a la pérdida de peso.
En nuestro día, el estrés, nuestros hábitos alimenticios, entre otros factores, nos dejan vestigios en el organismo. No todo lo que consumimos resulta beneficioso, y es sabido que una vida marcada por los azares de una rutina agitada, producen sus consecuencias.
La mayoría de las veces, escribimos como parte de nuestros propósitos de organización, el “llevar una vida ordenada”, y aunque sería ideal que lo lográramos, siendo sinceros, la mayoría de las veces nos vemos arrastrados por el ritmo de nuestra rutina. Por eso es importante que, en los periodos de calma, pongamos en práctica hábitos saludables que minimicen el impacto de todos los desajustes que hemos efectuado, la dieta depurativa es una excelente opción en estos casos, ya que permite limpiar tu organismo de todas esas toxinas acumuladas.
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¿Por qué depurar?
“Somos lo que comemos” reza un viejo dicho de la creencia popular, y esto es cierto, la calidad de los alimentos que ingieres tiene un efecto bien definido sobre el funcionamiento interno de tu organismo, y sobre la imagen que proyectas en forma externa. Sería ideal si en lugar de consumir toneladas de comida chatarra, eligieras alimentos frescos y sin tantos aditamentos químicos, pero muchas veces, el ritmo de vida al que nos vemos sometidos, nos lleva a comer lo primero que encontramos en el camino.
El problema con esa gama de productos definidos dentro del ámbito “fast food” (comida rápida) es que la metodología de su reparación, y los ingredientes que contienen, resultan dañinos al organismo. Puede que, en términos de sabor, resulten adictivos, sin embargo, la acumulación de grasa en tus arterias tarde o temprano te pasará la factura si no tomas las medidas pertinentes.
Realizar una rutina depurativa, es una elección de amor hacia ti mismo, ya que el consumo de alimentos que “limpien tu organismo” de los remanentes de todos esos hábitos nocivos, te aportará salud y vitalidad.
¿Cuánto tiempo debo seguir una dieta depurativa?
Si te estás preguntando cuál es la duración adecuada para un régimen depurativo, entonces, debemos aclarar, que, en estos casos, no se trata de una dieta de duración prolongada, de hecho, se trata de incluir hábitos periódicos con fines curativos, por un periodo de 1 o 2 días al mes.
¿Qué sucede si extiendo mi dieta depurativa?
Por lo general, los alimentos y sustancias que ingerimos durante la realización de una rutina depurativa, son agresivas, y aunque un uso moderado pueda resultarnos beneficioso, extenderlo, puede acarrear efectos secundarios indeseables.
Si decides hacer parte de tu día a día una rutina de esta naturaleza podrías sufrir: agotamiento, afecciones cutáneas, gastritis y cefaleas.
Depura tu cuerpo cada cierto tiempo, tu salud te lo agradecerá, pero no te extiendas, los efectos pueden ser desagradables.
Los mejores alimentos para depurar
Toma nota de los principales alimentos de origen natural que puedes implementar para depurar tu organismo de esas toxinas acumuladas. Existen placebos, denominados purgantes que cumplen la misma función, sin embargo, es recomendable que elijas alguna alternativa de origen natural, tus riñones e hígado, estarán agradecidos de esto.
Cítricos: Todo el mundo conoce las bondades de los alimentos cítricos, puesto que además de tener la propiedad de ser ricos en vitamina C, su carácter ácido promueve la limpieza del organismo. Adicional a esto, los cítricos protegen el organismo de la acción de microbios y de enfermedades infecciosas.
Jengibre: Es una raíz suculenta y cargada de nutrientes, que puede ser empleada para diversos fines, como lo son la prevención de resfriados, y la curación de afecciones intestinales. Sin lugar a dudas, no debes olvidar incluir esta raíz en tu lista depurativa. Uno de los mayores usos es el del perder peso usando los beneficios del jengibre.
Espinacas: Son alimentos ricos en agua y minerales, las espinacas son ampliamente recomendadas para tratar problemas de estreñimiento, esta cualidad, hace que la elección de esta hoja rica en hierro, sea ideal para una rutina de limpieza de nuestro organismo.
Coco: Es un alimento pesado, alimento rico en lípidos, grasas y carbohidratos. Su ingestión promueve el movimiento intestinal, ya que, al ser rico en fibra, ayuda a liberar aquellas impurezas que han quedado atrapadas en el tracto intestinal.
Piña: Es una fruta cítrica, que además de proporcionar un agradable sabor a tus recetas, resulta que se trata de un excelente diurético. Así pues, además de limpiar tu organismo por medio de tu vejiga, también te permitirá disfrutar de deliciosos platillos.
Berro: Es una planta de la familia de las crucíferas, necesita mucha agua para crecer y desarrollarse, aunque las condiciones de su cultivo son fáciles de poner en práctica. Esta planta es un depurativo de la sangre y diurético. Algunas personas suelen consumirlo en ensaladas, otras, suelen preferirlo en infusiones.
Ajo: Esta raíz también tiene propiedades antibióticas, antiinflamatorias y depurativas. Algunas personas suelen combinarlo con algunas gotas de limón en ayunas, sin embargo, no se recomienda que este remedio se efectúe en forma mensual, el tiempo prudencial es de 3 a 6 meses.
Rutinas para llevar una dieta depurativa
A fin de ajustar a los distintos estilos de vida, y la periodicidad en la que suelen efectuar los tratamientos de limpieza, te mostramos diversas rutinas. Si sueles aplicar una rutina de limpieza en forma regular, entonces es recomendable, que elijas una rutina que no sea tan fuerte.
Opción 1: Depuración absoluta
Si nunca has efectuado un tratamiento de este tipo, es importante que efectúes el tratamiento en forma intensiva, ya que debes efectuar una limpieza eficaz.
En ayunas
–Té de manzanilla con limón: Coloca 1 taza de agua a hervir, coloca la infusión de manzanilla. Coloca el zumo de 1 limón en una taza, mezcla la manzanilla con el limón y tómalo tibio. Otra opción consiste en sustituir la manzanilla por berro en la infusión.
– 2 vasos de agua a temperatura ambiente
Desayuno
– 1 taza de avena sin leche, con fruta fresca. Tus opciones más apropiadas para agregar son: fresas, kiwi, melón y piña.
– 2 rebanadas de pan con queso de cabra.
Media mañana
Jugo de tres limones con zanahoria. Al beber este zumo, permites que tu organismo se limpie de las impurezas acumuladas.
Almuerzo
-Tortilla de espinacas: Con un poco de aceite de oliva, sofríe tres dientes de ajo, luego añade las espinacas y sazona con sal y pimienta al gusto. Una vez que se ha alcanzado el punto de cocción, reserva esta mezcla y pon a calentar otro sartén. Mezcla la yema y la clara de dos huevos que tiene grandes propiedaes, y agrega la mezcla de espinacas. Cocina y sirve caliente.
-Puedes acompañar con arroz o pan integral.
-Taza de frutas: Piña y melón. Si lo requiere, puedes añadir una pizca de azúcar.
Merienda
-Galletas de fibra: avena, pasas y frutos secos. También lo puedes sustituir por un puñado de frutos secos o pasas.
Cena
-Ensalada de lechuga, palmito, piña y berro.
-1 taza de manzanilla.
Opción 2: Un plan intermedio
Si tienes una rutina ocupada, y mientras te encuentras en la oficina no te puedes permitir seguir tu plan depurativo, entonces este plan con remedios para la mañana y la noche es el adecuado para ti.
Ayunas
-1 vaso de jugo de tamarindo a temperatura ambiente.
Desayuno
Si el apuro no te permite preparar platillos rebuscados. Es importante que incluir alguna fruta rica en vitamina C como complemento a lo que sueles consumir, puede ser una naranja, toronja, una taza de piña o fresas, mira nuestras recetas de desayunos saludables.
Almuerzo
Procura realizar una comida rica en fibra. Puedes incluir granos, vegetales y frutas. Una ensalada con granos sazonada con una vinagreta de jengibre es una opción de limpieza.
Cena
-Una crema de espinacas o de acelga, acompañada de una rebanada de pan.
-Infusión de jengibre.
Opción 3: Depuración rápida
Si no eres de las personas que no son capaces de seguir un régimen alimenticio, y sólo deseas hacer una pequeña limpieza, entonces, puedes consumir en ayunas cualquiera de estas bebidas:
– Aloe vera: Retira la piel de la sábila y córtala en trozos, si no te agrada la idea de comer el cristal de sábila completo, puedes licuarlo y agregarle el jugo de dos limones y miel.
–Infusión de berro y limón: Coloca a hervir 1 taza de agua, añade ½ taza de hojas de berro fresca y deja que hierva. Cuela esta mezcla, añade el jugo de un limón y bébela.
– Jengibre: Muchas personas no toleran el sabor picoso de esta raíz, si no te encuentras en este grupo, puedes comer un pedazo de jengibre del grosor de 5mm. Si esta opción te resulta inaceptable, puedes licuar un poco de fruta: melón, piña o mango, y añade un pedazo a este jugo. La tercera opción es tomarlo en infusión.
– Jugo con fibra: Lo ideal es utilizar piña, ya que esta fruta de por sí tiene un efecto depurativo, sin embargo, las manzanas también cumplen una buena función, o fresas. Debes añadir un tallo de celery y perejil.